19 de mayo de 2011 10:21
4.5 estrellas de 5
Sólo la idea de estar en París a la medianoche es una experiencia memorable que románticos de cualquier parte del mundo apreciarán y, lo más probable, nunca olvidarían. En el caso del director Woody Allen, decidió hacer una película sobre el tema. Su título se explica por sí mismo. "Medianoche en París" (Midnight in Paris) es, sin lugar a dudas, su mejor trabajo desde "Matchpoint"; un drama de gran alcance que hace eco de los escritos del autor ruso Fyodor Dostoyevsky. También es, por ahora, uno de los 10 mejores films de 2011.
La cinta puede definirse como una comedia romántica estructurada de una manera sencilla y honesta que se lleva acabo en el París de hoy y en el de la década del '20. Allí, Gil (interpretado por Owen Wilson) y su novia Inés (Rachel McAdams) están de viaje por la capital francesa con su padre, John (Kurt Fuller), y su madre, Helen (Mimi Kennedy). Estos dos jóvenes, que están comprometidos para casarse en el otoño, tienen experiencias que sólo Woody puede traer a escena y que cambian sus vidas para siempre.
Al estilo único de Allen, nuestra leyenda neoyorquina no necesita estar físicamente en pantalla para sentirse. Sus palabras y dirección son inmediatamente reconocibles desde el inicio cuando escuchamos a los protagonistas dialogar fuera de cámara, mientras que los títulos de créditos aún están subiendo en pantalla. El director, quien filmó en París por segunda vez en su carrera - la primera fue con la cinta "Todos dicen te quiero" (Everyone Says I Love You) -, encuentra su originalidad y raíces creativas de nuevo allí, aunque ahora con su estrella Owen Wilson, cuyo personaje se reúne con las legendarias figuras históricas de la literatura, el arte y el mundo del cine, incluyendo a Pablo Picasso y el cineasta español/mexicano Luis Buñuel.
Es este tipo de humor e ingenio que se le extrañaba a Woody, pero, de alguna manera u otra, lo encontró otra vez. A lo largo de los años, tuvo una trayectoria muy consistente de hacer muy buenas y muy malas películas. Su última cinta, "Whatever Works", fue protagonizada por el cómico Larry David quien ni siquiera lograba hacerme sonreir. El guión no era lo suficientemente interesante como tampoco lo era el desenlace. Entonces, de repente, sale con una joya como ésta, que es candorosa e íntegra, fiel a sus años picos.
En el ámbito de la actuación, Wilson, quien fue parte de una de las peores películas de 2010 (How Do You Know) y la incomoda comedia "Hall Pass", interpreta al inocente y simpático personaje Gil, un guionista de Hollywood que está escribiendo su primera novela. Es una persona desaliñada, distraída, que le resulta difícil complacer a su novia o su familia. Wilson hace el papel con un instinto cómico maravilloso, de manera natural y encantadora, ingredientes que al público le gustaron.
Como es típico para una película de Allen, el resto del elenco es de primera clase. Van desde estrellas como Adrien Brody a Kathy Bates y Carla Bruni, pasando por nuevos talentos como Corey Stoll, Nina Arianda, Tom Hiddleston (quien recientemente interpretó a Loki en "Thor"), Alison Pill, y Léa Seydoux.
Pero no importa cual actor sea la figura, la verdadera estrella siempre será la esencia de Woody Allen, la cual deja notablemente en la pantalla. El guión está sin falla, siempre se mueve hacia delante y no hay tangentes. Las actuaciones son suntuosuas, divertidas, sexy y astutas. En definitiva, "Medianoche en París" es un poema que Woody le escribe a la Ciudad de las Luces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario