11 de mayo de 2011 8:06
Si hace diez años atrás alguien se hubiese animado a sugerir que una película de piratas podría convertirse en una de las más taquilleras de la historia del cine y que daría lugar a varias secuelas mucho más exitosas, seguramente habría sido mirado con extrañeza o investigado por consumo de estupefacientes.
Lo cierto es que, contra cualquier pronóstico pesimista, Disney decidió, en el año 2003 y de la mano de "Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" (Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl), reflotar un subgénero que tuvo su momento de esplendor entre las décadas del ‘30 y el ‘40, con el inolvidable Errol Flynn como principal abanderado.
La figura del Capitán Jack Sparrow, protagonista excluyente de la, por entonces incipiente, saga bucanera, distaba mucho de la imagen que comúnmente suele ilustrar los relatos de piratas. Lejos de las patas de palo, los parches oculares o los filosos garfios, este entrañable embaucador, de desgarbada y carismática silueta, supo ganarse el cariño de la gente a fuerza de innumerables aventuras y ampulosas gesticulaciones propias de un hombre con varias copas encima.
Luego de enfrentar a un putrefacto Capitán Barbosa, al "pulposo" Davy Jones y al despiadado Lord Beckett, el legendario Comandante del Perla Negra regresa ahora para embarcarse en busca de la mítica "Fuente de la Juventud". Pero la empresa no será sencilla ya que en el camino deberá vérselas con el mismísimo Barbanegra. Se trata de un pirata más malo que el colesterol que, a bordo del Queen Anne’s Revenge y junto a una tripulación de muertos vivientes, intentará frustrar los planes del histriónico Sparrow.
"Piratas del Caribe: En mareas misteriosas" (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides), tal el nombre de la nueva aventura corsa de inminente estreno mundial, está inspirada en la novela de Tim Powers, "On Stranger Tides".
Los popes del estudio del ratón más famoso le compraron los derechos al afortunado de Powers y Rob Marshall se encargó de adaptar la historia para la pantalla grande, manteniendo varios elementos de la historia original como la legendaria fuente, la figura de Barbanegra y los zombies.
Además de la incorporación de Ian McShane en la piel del pirata de la renegrida barba, en esta entrega hace su presentación la bella Penélope Cruz. Interpreta a Angélica, una de las tantas mujeres del tempestuoso pasado del Capitán Sparrow, que parece haber aprendido bastante bien de su maestro todo lo concerniente a la estafa y al engaño.
Otro de los personajes principales que hacen su debut en este capítulo son las hermosas y cautivantes sirenas, piezas fundamentales para acceder a la preciada fuente, que, a diferencia de algunos de sus congéneres de la fauna televisiva, tienen medio cuerpo de pez y no sólo el cerebro.
Y para hacerla completa, ese incansable productor de éxitos llamado Jerry Bruckheimer quiso que la vuelta del pirata fuera a toda orquesta y es por eso que esta cuarta entrega podrá ser disfrutada en Disney Digital 3-D.
El extravagante y poco ortodoxo Jack Sparrow vuelve a surcar los idílicos mares del Caribe en busca de nuevas aventuras. ¿Será que el querido Capitán prefiere enfrentar a los más feroces bucaneros antes que ser abofeteado por la enorme cantidad de señoritas que lo aguardan en tierra? A veces, tener un amor en cada puerto puede resultar verdaderamente peligroso.
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